Los papeles han cambiado, ahora la estrella es aquel del cual nadie se esperaba mucho, y el que parecía que seria la estrella, no ha dado lo suficiente y sigue siendo un jugador de banca y, lamentablemente, parece que su proceso para ser un grande del futbol tardara mucho más y eso si algún día llega.
Hoy con orgullo acepto que me equivoque al tachar a Carlos Vela como un pendejo, hoy me estoy tragando mis palabras al decir que él acabaría en poco tiempo jugando para las Chivas o el América.
Cuando recién termino el mundial sub 17, en el cual la escuadra mexicana salió campeona, todos veíamos en los pies de Giovanni al salvador de la Selección, a la futura promesa. Y a Vela, lo veíamos como un jugador más, que jugaba bien y que le echaba ganas, pero que de ahí no pasaría.
Los procesos fueron muy diferentes, mientras uno ya jugaba para el Club más importante del mundo, el otro empezaba a rifarse el físico en equipos de media tabla.
Giovanni fue muy presionado, a muy temprana edad le pusieron la responsabilidad del futuro del Barcelona y obviamente no pudo con ella. Por su lado, Vela vivo algo completamente diferente, se empezó a encanchar poco a poco, y el solo llevaba la responsabilidad de su futuro, no la de un Club grandísimo.
Hoy se esta viendo cual es la realidad, y que proceso es el que mas ha servido. El que parecía la futura estrella, no ha podido encontrar su camino y de la banca no puede salir. Al que no se le veía un gran futuro, el día de hoy hizo 3 anotaciones jugando para el Arsenal y eso por lo menos, ya le aseguro más minutos de juego en la Liga Premier.
FELICIDADES VELA Y SIGUE ASÍ, POCO A POCO Y LLEGARAS MUY LEJOS.
Y ojala y pronto Giovanni pueda encontrar su camino y nos vuelva a deleitar como algún día lo hizo.