Una vez que ya había sido eclipsado por la música y genialidad de Radiohead, jamás pensé que otra banda iba a poder hacer lo mismo nuevamente conmigo, jamás pensé encontrar esa identificación en otra banda. Yo era joven y estaba en contra de todo, el sistema me daba weva y estaba hasta la madre de esa doble moral que todo mundo manejaba. Veía que la gente crecía y en ese crecimiento perdían sus ideologías y toda clase de dignidad que habían tenido.
Entre a la prepa y me gustaban el Haragán, el Trolebús y un sin numero de grupos del llamada Rock Urbano, al poco tiempo los deje de escuchar por que no era eso lo que yo quería escuchar.
Cuando entro a la UVM(en la prepa) ya había decidido que no encontraría otra banda con la que llegara a sentir eso que sentí con Radiohead, así que ya me daba igual escuchar a cualquier grupo, y mi fuerte era el britpop. En esa escuela me empecé a juntar con una bandita que eran bien drogadictos, pero eran drogadictos simpáticos, no de esos que se sienten superiores a ti por que consumen drogas y en muchas pláticas ellos mencionaban a Sonic Youth, y yo sólo me limitaba a decir que ni los conocía.
Un día uno de ellos me presto un disco de Sonic Youth y me enamore luego luego. Tenían todo lo que yo quería de un grupo. Hablaban sobre la amistad, sobre el sentirte incomprendido, sobre mujeres, sobre hombres que se quieren pasar de lanza con las mujeres solo por tener más poder, y un sinfín de temas que a mi me agradaban, aparte, no les gustaba tampoco el sistema.
Sonic Youth se convirtió en chinga en una de mis bandas favoritas y empecé a comprar discos y bajar rolas y ver documentales y videos y todo lo que pudiera conseguir de ellos lo conseguía.
Se habían convertido en mi nuevo soundtrack de vida.
Lo más chingón de todo, es que cuando los conocí ya no eran precisamente jóvenes, y me agrado muchísimo la manera en la que han ido madurando. No han sacado un disco culero, no le han bajado de wevos, no han seguido una moda y han envejecido con mucha pero mucha dignidad.
Han estado con compañías grandes y jamás han comprometido su sonido, eso es de admirarse.
La vez que los vi en vivo todo cambio. Un grupo de cuarentones con un chingo de actitud en un escenario, desmadrosos, derramaban energía, no pararon de pasársela bien esa noche. Ese día comprendí que el hecho de crecer y madurar no tiene que ser algo gacho ni de weva.
Hoy Sonic Youth es una de mis bandas favoritas, y a pesar de tener algunos discos en la onda pop, no quiere decir que sean gachos, es pop bien fino y bien hecho.
A los que no los han escuchado se los recomiendo.
Espero que ustedes ahora me platiquen sus historias con sus bandas favoritas, como ha sido, que los han hecho sentir, etc.
Saludos a todos.