Cuando iba en la primaria, fui de esos niños normales a los cuales, no les gustaba leer, ni hacer tarea, ni resolver nada que tuviera que ver con matemáticas etc.
Mis primeros libros fueron en la secundaria, y eran de esos que te dejaban leer en la escuela. Recuerdo que leí algunas cosas por propia voluntad, y realmente me sentía en ese mundo mágico, ese mundo al cual te llevaba un libro. Me gusto leer, pero no lograba identificarme plenamente con los libros. Las historias eran atractivas, pero no había ese plus que me hiciera engancharme totalmente.
Mi historia con los libros era así, leía de vez en cuando y si un libro me parecía aburrido en las primeras páginas, lo dejaba y jamás lo volvía a retomar.
En la prepa no cambio mucho, me chingaba los libros que me dejaban en la escuela y alguna que otra cosa que s eme hacía atractiva.
Algún día leí, en una revista, acerca del libro que estaba leyendo el asesino de John Lennon y la puritita verdad, empecé a desear ése libro por puro morbo.
El guardián entre el centeno fue el primer regalo que me hizo Valeria, todavía no éramos novios, pero ya había algo más que una amistad, y en un cumpleaños me lo regaló.
Ese libro me voló la cabeza. Era como si yo hubiese escrito mi vida. Yo corrido de todas las escuelas en las que había puesto un pie, con esa sensación de vacío al salir de todos esos lugares y voltear y ver que no había hecho grandes amistades, pero que realmente, iba a extrañar a todos.
No pude dejar de leerlo, y lo terminé en pocos días.
La actitud del protagonista era la misma que la mía, éramos dos incomprendidos, él solamente quería cuidar niños y ser feliz. Yo sólo quería pasármela bien y ser feliz.
Los dos nos sentíamos un tanto a disgusto con nuestras vidas, pero no encontrábamos una manera de modificarlas. Nos sentíamos mal y no era necesario que la gente se encargara de reprocharnos todo, al final, nuestras propias actitudes nos estaban hundiendo, el problema era que la gente se sentía con el derecho de seguir haciéndonos sentir peor con sus comentarios.
A todos aquellos que no han leído ese libro, les digo que lo consigan en éste momento, y seguro muchos se identificaran con esa historia, la cual, no narra aventuras de seres inexistentes, no es una historia de guerras medievales, no intenta corregir a nadie y mucho menos nos dice cómo solucionar nuestras vidas, es simplemente la historia de muchos de nosotros a los 16 años.
Saludos a todos, y si ya lo leyeron, pues digan su opinión.