Todo es muy extraño, han surgido miles de teorías, todo mundo habla y se dice conocedor de la influenza. Algunas teorías tienen lógica, otras son muy estúpidas, pero al final, todo mundo tiene una opinión.
Unos decían que moriríamos, otros que era algo del gobierno para distraernos, yo creo que nadie sabrá a ciencia cierta que pasó.
Yo sólo sé que estoy confundido, decían que era una epidemia terrible, que nadie podía salir de sus hogares, las cifras de muertos e infectados entre un día y otro era muy diferente, las noticias eran confusas, la información igual. Durante más de una semana nos tuvimos que chingar mil noticias de muerte, infectados, números raros, y después de aterrarnos nos decían que guardáramos la calma. Cómo un pueblo tan ignorante como el mexicano podía guardar la calma. Es bien sabido por todo mundo que los mexicanos nos regimos por la tv, entonces cuál era el objetivo de pasarnos un cuento de terror llamado noticiero y después, decir con una gran tranquilidad, guarden la calma. A mi todo me suena a sospecha, aunque realmente no estoy seguro de nada. Simplemente en estos días me dediqué a buscar info, a ver noticieros, a escuchar a gente inteligente y también a gente estúpida, a ver como mi país cae en crisis a la menor provocación, y darme cuenta que una vez más, la gente de arriba, pudo comprobar que hacer caer en crisis a mi país es muy fácil.
Después de las semanas de pánico, hoy sale nuestro presidente y dice que algo que hace unos días habían dicho que era casi el fin de la humanidad lo hemos podido controlar, pero cómo, sólo usando cubre bocas, sólo estando encerrados, sólo teniendo miedo, sólo no saludando de mano y beso a nadie, así controlamos esa gran epidemia, y ahora qué, a clases y ya, a trabajar, a que la vida siga igual que hace una semana. No sé ustedes, pero a mi todo me suena a un fraude, aunque cómo lo dije al principio, no estoy seguro de nada.
Pero insisto, todo terminó muy rápido.